Bueno, el tema es así, mi amigo Martin quiso bautizar a su hija en la iglesia de nuestro pueblo (arribeños) y el cura había aceptado, pero luego se retracto. Sucede que los padrinos de Valentina estaban en pareja (uno) y divorciado (el otro). Cuando los padres (ayudante o no se que de la Iglesia) se enteraron, hablaron con el cura (sabado por la mañana o la tarde o no se) y le exigieron (o esa fue la escusa del cura) que no bautizara a la pobre Valentina.
Además de la bronca familiar, cabe la reflexión sobre la actitud de los padres y del propio sacerdote, estos muchachos deberian releer la Biblia. Confieso que solo la leí una vez, pero me debo haber salteado una parte, pues no recuerdo exactamente donde esta eso de no bautizar a quien quiere ingresar a la fe catolica.
